viernes, 27 de marzo de 2015

“Profesores excelentes” en América Latina y el Caribe o tras la “excelencia docente” en Colombia.



En una entrada anterior hicimos algunas reflexiones sobre este mismo tema. Queremos ampliar aquí un poco más sobre los informes que allí citábamos, para que aquellos que sólo quieren conocer un poco más y no leerán los trabajos completos puedan hacerse una idea un poquito más amplia del asunto. Aunque desde luego lo que da una verdadera dimensión de la situación es su lectura completa, pero desde una perspectiva crítica, pues si no se hace así, es posible que se pueda llegar a conclusiones que, al menos yo, no creo que se ajusten del todo a lo que necesitamos. En concreto me refiero a la necesidad de pasar de los análisis macro  y cuantitativos a hacer lecturas en lo micro y más cualitativos, en cada escuela, en cada contexto, para que, a la luz de lo que sabemos, sepamos comprender una realidad excesivamente compleja, como para ser simplificada en unas pocas conclusiones y grandes cifras. Entre los criterios esenciales que proponemos estaría mirar a nuestro alrededor y contrastar las grandes cifras con las realidades particulares que conocemos en profundidad. Ello a veces nos hará pensar en una interpretación más ajustada a nuestras necesidades. En definitiva se trataría de intentar reconocernos a nosotros mismos en esas conclusiones, sobre todo, para superar nuestras dificultades y amenazas que tenemos como institución educativa e insistir en nuestras fortalezas y oportunidades, con un trabajo colectivo y en equipo que nos permita alcanzar la deseada calidad docente.

Mientras escribía estas breves líneas, se desarrolló en Colombia el día “E” de excelencia educativa y considero que se deben hacer, igualmente, lecturas críticas de las ocurrencias para mejorar la educación. Pues dejar sin clases a todos los estudiantes del país un día más y cargar en la responsabilidad de los docentes exclusivamente la calidad del sistema, parece otro desatino. Son muchos los comentarios y críticas que se están generando en todos los medios de comunicación del país sobre el asunto. Entre otras muchas:


Pero sigamos con el asunto que nos ocupaba.

El informe, publicado en 2014 por el Grupo Banco Mundial, con el título “Profesores excelentes” Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe. Se centra en la realización de “visitas no anunciadas a una muestra de escuelas representativa a nivel nacional (o del estado), un conjunto de observadores especializados aplicó un protocolo de investigación estandarizado denominado “foto de la clase” de Stallings” y Knight (2003).

Dicho trabajo se inicia destacando que en la última década, 80 millones de personas salieron de la pobreza en la región, que la cobertura en educación primaria se hizo casi universal y la cantidad de años promedio de permanencia se acerca a la media de los países de la OCDE. Resalta que “el mensaje positivo de este libro es que los países de toda América Latina y el Caribe …, en su agenda política, hacen especial hincapié en la calidad educativa.” Y para ello se considera que la excelencia docente es la variable más decisiva. Se afirma que “Como parte de la preparación para este estudio, el equipo conformó la base de datos comparables a nivel mundial sobre práctica docente en el aula más grande de la historia, con observaciones de más de 15.000 profesores de 7 países de América Latina y el Caribe”. El estudio se centra en la situación actual del profesorado de educación básica (preescolar, primaria y secundaria) y en la escuela pública de los países participantes (Brasil (Pernambuco, Minas Gerais, estado de Río de Janeiro y municipio de Río), Colombia y el Departamento de Antioquia, República Dominicana, Honduras, Jamaica, el Distrito Federal de México y Perú). Asímismo, El informe considera que los docentes son actores claves en el esfuerzo de la región por mejorar la calidad y los resultados educativos y que estamos en un momento verdaderamente complejo en desempeño de la función.

“Los objetivos del estudio son los siguientes:
• medir el desempeño actual de los profesores de América Latina y el Caribe respecto de parámetros establecidos, e identificar las principales dificultades;
• compartir la evidencia más reciente sobre las reformas a las políticas docentes que se están implementando en distintos países de la región;
• analizar el margen político para aplicar más reformas en la región.”

De dicho estudio se extraen seis mensajes generales:

• “La baja calidad promedio de los profesores de América Latina y el Caribe es la principal limitación que impide el avance educativo en la región …

y, en consecuencia, restringe la contribución del gasto nacional en educación a la reducción de la pobreza y la prosperidad compartida.

• La calidad de los profesores de la región se ve comprometida por un pobre manejo de los contenidos académicos y por prácticas ineficaces en el aula: los profesores de los países estudiados dedican un 65 % o menos del tiempo de clase a la instrucción (en comparación con la práctica de referencia, del 85 %), lo que equivale a perder un día
completo de instrucción por semana;
hacen un uso limitado de los materiales didácticos disponibles, especialmente de la tecnología de la información y las comunicaciones, y no siempre logran mantener la atención y la participación de los estudiantes.

• En la actualidad, ningún cuerpo docente de la región (con la posible excepción de Cuba) puede considerarse de alta calidad en comparación con los parámetros mundiales,
si bien durante la última década algunos países han logrado mejorar la calidad de los profesores y los resultados de aprendizaje de los estudiantes, especialmente Chile.

• Para formar cuerpos docentes de alta calidad, deben seguirse tres pasos fundamentales (reclutar, desarrollar y motivar mejores profesores),
y se dispone de una importante cantidad de experiencias de reforma en estos tres aspectos dentro y fuera de la región que puede orientar el diseño de mejores políticas.

• Durante los próximos 10 años, la reducción de la población en edad escolar en aproximadamente la mitad de los países de la región, especialmente del cono sur, podría facilitar en gran medida el proceso de elevar la calidad docente;
en la otra mitad de la región, en particular en América Central, la necesidad de contar con más profesores agravará el desafío.

El desafío más serio a la hora de elevar la calidad de los profesores no es fiscal ni técnico, sino político,
porque los sindicatos docentes de todos los países de América Latina son grandes y constituyen un actor políticamente activo; sin embargo, los casos de reformas exitosas continúan aumentando y ofrecen enseñanzas que pueden ayudar a otros países.”

Otras conclusiones importantes que saca el estudio es que “Las investigaciones recientes han ayudado a comprender mejor el modo en que el capital humano contribuye al crecimiento económico; así se ha determinado, con argumentos convincentes, que lo que importa no son los años de escolarización que completan los estudiantes, sino lo que verdaderamente aprenden”

En un capítulo dedicado a saber “¿Quiénes son los profesores de América Latina y el Caribe? y que ¿Qué sabemos acerca de las características y el desempeño de los profesores en América Latina y el Caribe? Los datos disponibles muestran un panorama inquietante.
En su mayoría mujeres, de posición socioeconómica relativamente baja. Cerca del 75 % de los profesores de América Latina son mujeres, pero el rango va desde un 62 % en México hasta un 82 % en Uruguay, Brasil y Chile. Los profesores son también más pobres que el conjunto general de estudiantes universitarios. Los datos sobre ingreso a las universidades muestran que los estudiantes que cursan carreras relacionadas con la educación son de condición socioeconómica más baja y tienen más probabilidades de pertenecer a la primera generación de sus familias que tiene estudios universitarios, que quienes ingresan en otras carreras.”

“Son pocos los estudios directos dedicados a cuánto saben los profesores latinoamericanos sobre los temas que enseñan, pero los trabajos existentes muestran una inquietante desconexión entre los títulos formales de los profesores y sus habilidades cognitivas. Nada menos que el 84 % de los profesores de sexto grado de Perú obtuvo puntajes inferiores al nivel 2 en una prueba realizada en 2006, en la que el nivel 3 equivalía al dominio de los conocimientos matemáticos correspondientes a sexto grado. En las pruebas realizadas en Colombia, Ecuador y Chile para medir el dominio sobre los contenidos entre los profesores, menos del 3 % de los profesores obtuvo puntajes considerados excelentes.”

El informe aporta, además, muchos datos para el análisis y la reflexión:

“Un país cuyo desempeño promedio en las pruebas internacionales es una desviación estándar superior a otro (aproximadamente la diferencia de 100 puntos entre México y Alemania en la prueba del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos [PISA] de 2012) obtendrá cerca de 2 puntos porcentuales más de crecimiento anual del PIB a largo plazo.  Las diferencias entre el nivel promedio de las capacidades cognitivas de los países se correlacionan sistemática y sólidamente con las tasas de crecimiento económico a largo plazo.”

El otro informe del que hablamos es el realizado por la Fundación Compartir (2014) “Tras la Excelencia Docente”.  Cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos.
El presidente de la fundación inicia su presentación con estas palabras: “Colombia es uno de los países más desiguales de América Latina y el mundo. No seamos indiferentes: unámonos a la campaña Equivalientes  para cambiar esta realidad.”
Este informe “A partir de una comparación entre la política y la práctica del manejo docente en los países de alto desempeño educativo en el mundo y la situación actual de Colombia, la investigación detalla una ambiciosa propuesta sistémica de reforma educativa para el país, teniendo como eje central al docente.”
“La propuesta de política diseñada se sustenta en tres pilares: i) la revisión de prácticas del manejo docente en los sistemas educativos de mejor desempeño estudiantil en pruebas internacionales y la construcción de un marco de referencia para Colombia a partir de estos casos, ii) la evidencia empírica a nivel internacional sobre el impacto de innovaciones y proyectos a pequeña escala para mejorar el desempeño docente y de estudiantes y iii) un diagnóstico integral de la situación actual de los docentes colombianos.

Este estudio discute la importancia de la excelencia docente para el mejoramiento de la calidad educativa y —a partir de la comparación de los sistemas educativos de mejor desempeño con la política y práctica de manejo docente en Colombia— se detalla una ambiciosa propuesta sistémica de reforma educativa en Colombia que tiene como eje al docente.”

La Fundación Compartir, patrocinadora de la investigación “considera que para que una política pública responda a las verdaderas demandas de la sociedad y tenga un impacto positivo en la vida de los ciudadanos, es indispensable que esté sustentada en la investigación, en la evidencia académica y empírica, dejando de lado la intuición, la improvisación y los intereses de determinados grupos.” Esto último resulta muy interesante, en un país en el que la educación tiene una estructura descentralizada, el ministerio establece las normas y leyes generales, las secretarías departamentales, distritales o municipales gestionan la educación en sus territorios. Por lo que no es difícil encontrar planteamientos y propuestas de acción educativa que carecen de cualquier tipo de investigación o evidencia científica que avale o justifique tales propuestas.

Igualmente se plantea la investigación que “.., para lograr la excelencia educativa en Colombia, el estudio propone promover una mayor valoración social de la profesión docente; buscar que los mejores bachilleres accedan a la carrera docente; establecer estándares más altos en los programas de formación docente previa y en servicio (con énfasis en la práctica y la investigación pedagógica); acompañar a los docentes a lo largo de su carrera; mejorar la evaluación docente para lograr un mejoramiento continuo; y establecer esquemas más atractivos de remuneración que incluyan salarios e incentivos monetarios y en especie.”

Pero, como denominador común de casi todas las investigaciones actuales, en este caso también, se centró en el crecimiento económico y la competitividad. Con ello se pone de manifiesto el dominio utilitarista de los sistemas educativos, más allá de preocuparse de una formación para la igualdad, que dignifique el ser humano y, con ello, superemos la brecha entre ricos y pobres.

Así se expresa en esta informe:

 “En el capítulo 1 se analizan las evidencias mundiales y regionales sobre la importancia de los resultados educativos para el crecimiento económico y la competitividad, y la relevancia de la calidad de los profesores en dichos resultados.”

Esta frase del informe, revela de manera inequívoca el fin de este estudios, se trata de lograr mejores resultados económicos, más que humanizar y lograr una sociedad más justa y equitativa. Así los sistemas educativos caminan para convertirse cada vez más en mecanismos de formación de trabajadores, más que buscar la formación de ciudadanos críticos, solidarios y comprometidos con el ser humano en la búsqueda de sistemas de producción sostenibles, que busquen un reparto más justo de la riqueza.


En esa misma línea se afirma que “Los buenos docentes también tienen repercusiones económicas importantes. Por ejemplo, en el largo plazo, los impactos económicos de tener un maestro promedio en contraste a tener un maestro deficiente, son considerables y representan un retorno social en valor presente neto entre USD300,000 y SD400,000 por grupo de estudiantes (Chetty, Friedman y Rockoff, 2012; Hanushek, 2011). Asimismo, las inversiones en construcción escolar en lugares donde no había escuelas, tienen en el largo plazo un retorno económico positivo, aunque bajo en comparación con las inversiones en calidad docente (Duflo, 2001).”

Para ampliar la información y leer los informes aquí les dejo los enlaces:

El informe (Resumen español), publicado en 2014 por el Grupo Banco Mundial, con el título “Profesoresexcelentes” Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe.


domingo, 22 de marzo de 2015

Descentralizar la educación para privatizarla mejor. (Por una escuela pública)


Hoy os comparto un artículo que ya hace tiempo fue escrito para un país y en un  contexto concreto, pero que sus ideas tienen toda su vigencia. Pues como puede comprobarse, no debemos ni podemos bajar los brazos ante el silencioso y camuflado asalto neoliberal. Defender la escuela pública para defender el derecho de todos a la educación no sólo al acceso a la educación, sino también derecho al éxito y eso exige que la equidad sea bien entendida y ofrezca más a los que más lo necesitan.

Sabemos que las infancias abandonadas y no atendidas son una profunda raíz de la pobreza, evitar la discriminación desde la más tierna infancia, se ha mostrado como un factor decisivo para evitar que el origen social de las personas se convierta en elemento reproductor de la desigualdad y, en definitiva, de la brecha social.

En ese contexto, la educación pública, como garante del derecho de todos a recibir la formación necesaria para afrontar una vida digna como humanos, igualmente ha demostrado ser la mejor vía para romper la brecha entre ricos y pobres.

LE MONDE diplomatique - edición española



Descentralizar la educación para privatizarla mejor

Franck Poupeau*

Numerosos docentes están en huelga para protestar contra un conjunto de medidas gubernamentales. Estas “reformas” se inscriben en un contexto más amplio de privatización rampante de la enseñanza con el fín de hacer de ella- como en Correos, los transportes, la cultura, la información, la protección social….- un simple mercado lucrativo y ajustado a las demandas de las empresas. Pero esta filosofía, que apenas logra disimularse, provoca un movimiento de revuelta general marcado por grandiosas manifestaciones.
El tratamiento mediático de los movimientos que agitan el sistema escolar francés ilustra de manera ejemplar la manera en que los reales motivos de las luchas sociales pueden ser excluidos del debate público. Después de las vacaciones de Semana Santa, en las escuelas primarias, colegios y liceos de numerosos departamentos, los padres de alumnos repitieron las huelgas y la ocupación de establecimientos (1). En algunas ciudades se relacionaron con asalariados despedidos u otras ramas del sector público, y el personal educativo estuvo muy presente en las manifestaciones del mes de mayo. Por cierto, el tema de las jubilaciones sigue movilizando al cuerpo docente, ya que el período de formación retrasa la entrada a la vida activa. Pero lo que desencadenó el movimiento en curso fueron los proyectos de descentralización, asimilados a una tentativa de desmantelamiento del servicio público de educación.
Desde fines del mes de abril, los establecimientos en lucha de todos los departamentos movilizados participan en reuniones nacionales. Las agrupaciones de los 'empleo-joven' [jóvenes graduados comprendidos en programas de contratación] y de personal no docente están representadas allí. Se trata de obtener un movimiento de amplitud nacional, sobre bases comunes: crítica a la descentralización, defensa de los empleados temporarios y celadores, retorno a las 37,5 anualidades para acceder a la jubilación. Se trata también de evitar el desaliento y la desmovilización ante el silencio de la mayoría de los medios de comunicación que parecen ignorar que, desde hace varias semanas, establecimientos de Le Havre, Montpellier, Béziers, Toulouse y Seine-Saint-Denis - sin olvidar los de la Reunión - realizan continuas huelgas.
Las asambleas generales dan prueba del grado de motivación de los docentes. La amenaza de descentralización ya se hace sentir en las zonas más carenciadas, cuando las colectividades locales no están en condiciones de compensar la reducción de los gastos del Estado. En La Courneuve, en Seine Saint-Denis, el Fondo de Acción Social redujo sus presupuestos a la mitad. Sólo en el colegio Politzer se amenazó con una citación judicial a sesenta y dos familias por no haber podido pagar los gastos de comedor de sus hijos. Esos niños ya no almuerzan en el establecimiento. Tales ejemplos alimentan el conflicto de los docentes que, sin embargo, son acusados de "corporativistas". Este movimiento se afianza ante la dimisión del Estado y la constatación de las crecientes dificultades para garantizar las misiones pedagógicas. Las recientes medidas parecen un ataque suplementario contra el servicio público.
El movimiento actual prolonga las movilizaciones que se producen desde que Luc Ferry entró en funciones en el Ministerio de Educación Nacional. En un primer tiempo, el Ministro jugó la carta de la revalorización de los docentes. En enero anunció un "significativo esfuerzo" al contratar profesores (30.000, de los cuales 18.000 en el secundario) para paliar los retiros por jubilación. No todo el personal se benefició con esta voluntad de aparente apaciguamiento. La creación de 16.000 cargos de asistente en educación en 2003, para sustituir la baja de 5.600 maestros de alumnos pupilos y de celadores de alumnos externos y la desaparición de 20.000 auxiliares docentes cuyos contratos finalizan este año, los deja sin la capacitación ni las salidas que se les habían prometido. Desde diciembre de 2002 estos empleados temporarios se movilizaron ante la indiferencia de algunas estructuras sindicales. No obstante, el estatuto propuesto a los asistentes en educación está sobrecargado de temas:
se basa en el reclutamiento local y la 'anualización' del tiempo de trabajo, lo que no deja de evocar la creciente flexibilización de otros sectores de actividad. Esta medida consolida la inquietud de quienes no se cansan de denunciar la privatización larvada del sistema de enseñanza. Con el pretexto de "descentralización", de desconcentración administrativa y de "autonomía de los establecimientos".
En este terreno, las políticas escolares de derecha prolongan las de izquierda. Cuando Luc Ferry cuestiona la "demagogia" de la ley de orientación de 1989, que coloca "al alumno en el centro del sistema", olvida que siempre faltaron los medios para enseñar "de manera diferente": horas de concertación de los equipos pedagógicos, seguimiento individual de los alumnos. La ley de orientación de 1989 ratificó la transferencia (engranada con las leyes de descentralización de los años ochenta) de las competencias administrativas hacia los establecimientos públicos de enseñanza. El ministro que afirma que la autonomía de los establecimientos es la "clave de todas las otras reformas (2)" no ignora que la enseñanza primaria ya experimentó, a nivel municipal, lo que las escuelas secundarias probablemente van a conocer a nivel departamental o regional.
Marsella. En el patio de la escuela primaria Korsec, los profesores con cargo en las escuelas esperan a los padres de alumnos para una reunión informativa, antes de asistir juntos a la manifestación del 1° de mayo. En este establecimiento rodeado de edificios semiderruidos, el 99% de la población escolar es de origen immigratorio, con un 37% de recién llegados. Hace dos años, esta escuela tenía los resultados más bajos de la ZEP [Zona de Entorno Protegido] de Marsella, ella misma en lo más bajo de la "clasificación" escolar. La acción del equipo pedagógico permitió remontar los resultados, en particular gracias a clases con alumnado reducido y encuentros regulares con las familias. Pero el 'empleo-joven' que se ocupaba de la biblioteca deja el establecimiento al no renovársele el contrato. Sólo permanece en su puesto uno de los cuatro que había el año anterior. La enfermera espera la comunicación de su transferencia al rectorado - dentro de poco en la escuela sólo quedarán los maestros.
Cuando recorrieron la ciudad, los docentes de Korsec se asombraron al descubrir cuánto mejor equipadas estaban las escuelas de los "barrios acomodados". Los ideólogos de la descentralización no mencionan el clientelismo larvado que ésta vehicula. En muchas escuelas la limpieza es realizada por empresas privadas, y el comedor está asegurado por Sodexho. Antes que privatización general, el sistema de enseñanza es recortado y vendido en trozos. Los municipios pueden incluso repartir las cuotas de mercado con la excusa de que se trata de un servicio público. Pero las escuelas más carenciadas con poblaciones "menos rentables" en términos de votos no van a verse beneficiadas. Para la enseñanza primaria, los efectos de la descentralización y de la "gestión local" no difieren únicamente entre regiones, sino también entre establecimientos de una misma ciudad, incluso de un mismo sector.
Sin embargo, el primer ministro Jean-Pierre Raffarin justifica, como sus antecesores socialistas, la transferencia de más de 110.000 funcionarios de la educación nacional hacia las colectividades territoriales, alegando la búsqueda de más "eficacia" y mayor "coherencia" en la organización del servicio público. Las asistentes sociales y los médicos escolares dependerán de los Consejos Generales que ya tienen a su cargo la Acción Social; el personal técnico, los obreros y los trabajadores sociales (TOS), lo harán de los departamentos y regiones, responsables del mantenimiento de los establecimientos secundarios. Los consejeros de orientación -psicólogos- también van a ser trasladados a la órbita regional. A nuevo patrón, nuevas misiones, se dedicarán al trabajo de inserción y a la profesionalización. Para los alumnos de origen popular, la falta de encuadre empeorará aún más el funcionamiento laberíntico de los trámites y las opciones.
Los abogados de la descentralización invocan la "proximidad" de los servicios públicos con los "usuarios". Esta lógica económica, reconocida como tal por las autoridades públicas, debe privilegiar a los "consumidores escolares". Así, Raffarin anunció que "el Consejo Regional adoptará junto con los rectores la carta de la capacitación profesional hasta el Bac+3 [diploma posterior al secundario más tres años de estudios universitarios]". Las "escuelas de oficios" deberán generalizarse con el fin de relacionar la oferta educativa con el tejido económico local. Esta medida permitirá reorientar a los alumnos de los medios populares que componen la parte fundamental de las especializaciones técnicas y profesionales, al terminar 5° año. La transferencia de competencias y de personal tiene otras finalidades que no son las de mejorar el "servicio": se inscribe en un movimiento general de economía presupuestaria. Un informe parlamentario presentado a principios de abril por el presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Pedro Méhaignerie, reclama la reducción de los gastos del Estado y la sustitución de sólo la mitad de los retiros por jubilación. Luego será el cuestionamiento del estatuto de funcionario: "La contractualización (...) y la descentralización deben conducir a la deflación del personal del Estado. Recurriendo a empleos contractuales, se podría pedir a los funcionarios titulares que renuncien a la garantía de estabilidad en el empleo contra salarios más atractivos (3)". La contratación de agentes sin capacitación ni apoyo pedagógico: tal parece ser la revalorización de los docentes prometida por el gobierno.
La tendencia a la localización de la acción educativa no es nueva ni específicamente francesa (véase el artículo de Christian Laval y Louis Weber) Puesta en marcha desde los años ochenta junto con la descentralización y la desconcentración de la administración de la Educación Nacional, tuvo efectos positivos, sobre todo en la renovación de algunos establecimientos por decisión de los Consejos Generales. Pero también contribuyó a reforzar la instauración de un "mercado escolar" donde la elección educativa de las familias se encuentra con la oferta competitiva de los establecimientos. Esta competencia acentuó las disparidades territoriales: los "buenos establecimientos" siempre reagrupan a los "buenos alumnos", mientras que algunas zonas concentran poblaciones con dificultades escolares y sociales. La privatización de la educación no parece inevitablemente necesaria: para las capas sociales más acomodadas el deterioro del servicio público justifica el recurso a la enseñanza privada (4), o también la lógica de la evitación (5), que lleva a los que poseen medios a refugiarse en los sectores más rentables, es decir, los menos afectados por la desvalorización de los títulos y estudios al alcance de las capas populares.
Como en el caso de las jubilaciones y dentro de poco de la salud, la liberal puesta en marcha de la descentralización establece las condiciones que permiten crear un mercado conforme a los acuerdos internacionales ya firmados en ocasión de las reuniones de Bolonia o Sevilla (6). La Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) considera con ostensible cinismo lo que resta del sector público: "Si se disminuyen los gastos de funcionamiento, es necesario cuidar que no disminuya la cantidad de servicios prestados, con riesgo de ver bajar la calidad. Por ejemplo, se pueden reducir los créditos para el funcionamiento de las escuelas y las universidades, pero sería peligroso limitar la cantidad de alumnos o estudiantes. Las familias reaccionarían violentamente si se les denegara la inscripción de sus hijos, pero no por una gradual reducción de la calidad de enseñanza, y la escuela puede obtener una contribución de las familias o suprimir progresivamente tal actividad. Eso se hace poco a poco, en una escuela sí pero no en el establecimiento vecino, evitando así el descontento general de la población (7). "

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*Sociólogo y autor de Une sociologie d'Etat: L'école et ses experts en France, Liber, París, 2003.

NOTAS:
(1) Ver el sitio que recapitula diariamente todos establecimientos en huelga:
www.reseaudesbahuts.lautre.net.
(2) Libération, 20 –3-2003.
(3) Voir http://www.assemblee-nationale.fr/12/rap-info/i0765.asp
(4) En Francia, a finales de los '90 el sector privado sujeto a contrato escolarizaba cerca del 15% del alumnado de 1° grado, y más del 20% del alumnado de 2° grado. Si se consideran todos los establecimientos frecuentados durante la escolaridad, trabajos sociológicos mostraron que una de cada dos familias recurre, aunque sea temporalmente, al sector privado.
(5) La descentralización y la posibilidades de arreglo con los "poderes locales" favorecen las derogaciones de la carta escolar.
(6) Reunión de ministros de educación de la Unión Europea, el 19 de junio de 1999 en Bolonia, y cumbre europea de 21-22 de junio de 2002 en Sevilla.
(7) C. Morrisson, Cahier de l'économie politique, n° 13, Centro de Desarrollo de l'OCDE, p. 30.

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martes, 17 de marzo de 2015

Profesores excelentes.



Tengo para mi que las certezas en educación serán cada vez menos ciertas, también será así en cuanto a lo que debe considerarse “profesores excelentes” y tendremos que cambiar nuestra concepción sobre ellos y, por tanto, la formación que deben recibir y las cualidades que les deben adornar.

Pues, aunque existirá un gran acuerdo en la importancia del papel que los docentes han tenido hasta ahora, y tendrán en el futuro, para que los estudiantes alcancen los mejores resultados, ya que así lo demuestran numerosas investigaciones. Sin embargo, seguramente, tendríamos que pensar que con los nuevos planteamientos, por ejemplo, la valiente e innovadora decisión de los Jesuitas en Cataluña, y todo lo que ello supone de concepción de la organización escolar para trabajar por proyectos, la distribución de espacios y tiempos, las metodologías y estrategias didácticas a poner en práctica, el uso de las tecnologías, el trabajo en grupos diversos, etc., nos obligará a replantearnos seriamente el perfil y el rol del docente, no sólo sobre el papel, sino de una vez por todas en la práctica.

Quizá para comprender bien el nuevo papel del profesorado será necesario partir de lo que nos dicen las investigaciones realizadas hasta el momento y las nuevas exigencias, para una profesión cada vez más compleja, exigente y necesitada de innovación. En ese sentido, se han publicado en los últimos tiempos interesantes informes sobre la excelencia docente y por qué poner el acento en ello, más que en otras variables que contribuyen a conseguir los mejores resultados en los estudiantes. El peligro mayor que percibimos en todo ello es que se están centrando demasiado en el crecimiento económico y la competitividad, olvidando, más de lo que desearíamos, en el desarrollo humano, la justicia distributiva y un reparto equitativo de la riqueza, que permita cerrar la brecha entre pobres y ricos a nivel planetario. Así pensamos que acabar con el hambre en el mundo sería la mayor revolución que podríamos alcanzar. Además, no debemos olvidar, que centrar la investigación de la efectividad del docente, exclusivamente bajo una perspectiva individual, puede producir aberraciones en la visión de la realidad, tal y como explican muy bien, entre otros, M. Fullan y A. Hargreaves (2014) en su libro “capital profesional”.

Los estudios, a los que nos queríamos referir aquí, a modo de ejemplo, son el informe(1) del Grupo Banco Mundial, publicado en 2014 con el título “Profesores excelentes” Cómo mejorar el aprendizaje en América Latina y el Caribe y el informe(2) realizado por la Fundación Compartir de Colombia (2014) “Tras la Excelencia Docente”.  Cómo mejorar la calidad de la educación para todos los colombianos.

Para no extendernos en exceso, recogeremos sólo algunos fragmentos significativos de ambos, pero sobre todo, queremos plantearnos algunas cuestiones, que nos parecen importantes y que nos han surgido de su lectura.

“Los datos cada vez más numerosos de pruebas a los estudiantes, en especial en
Estados Unidos, permiten a los investigadores medir el “valor agregado” de los profesores en el transcurso de un año escolar y generan evidencias muy esclarecedoras acerca de las amplias variaciones en la eficacia docente, aun dentro de la misma escuela y en el mismo grado. Los alumnos que tienen profesores de bajo desempeño pueden manejar un 50 % o menos del plan de estudio correspondiente a ese grado; los que tienen buenos profesores alcanzan en promedio los logros de un año escolar, y los que tienen profesores excelentes avanzan 1,5 niveles o más (Hanushek y Rivkin, 2010; Rockoff, 2004).” Pág. 6 (del resumen en español del informe 1). Sobre este mismo asunto, M. Fullan y A. Hargreaves (2014) nos dicen que “Una de las conclusiones más insultantes de las investigaciones educativas en la actualidad es este: “la cualidad de un maestro es el único determinante importante en el aprendizaje del estudiante”…” pág.36.

El segundo informe, en relación con la consecución de la excelencia docente para Colombia, afirma que “Basados en la evidencia nacional e internacional descrita arriba, la propuesta sistémica de reforma define una ruta muy precisa a partir de cinco ejes estratégicos. Estos ejes son: i) formación previa al servicio, ii) selección, iii) evaluación para el mejoramiento continuo, iv) formación en servicio y v) remuneración y reconocimiento.” Pág. 30 (informe 2)

Este segundo informe,  concluye igualmente que “Un cuidadoso meta-análisis de estos estudios, en el cual se analizan de manera comparativa la contribución de diferentes insumos educativos, concluye que priorizar la inversión de recursos en seleccionar y retener maestros más educados y con mayor experiencia es más costo-efectivo para mejorar el aprendizaje que destinar, por ejemplo, esos mismos recursos en reducir el tamaño de las clases (Greenwald, Hedges y Laine, 1996).” Pág. 51 (informe 2)

Se podría decir, aunque se nos ofrecen evidencias desde estas y otras investigaciones, que parece necesario y sensato, hacer una análisis crítico de todos estos resultados y plantearnos algunas cuestiones que nos puedan ayudar a entender cuál debe ser la excelencia docente y su función en la sociedad actual y futura. Pues la respuesta, a la luz de esta mínima exposición de detalles, así parecen exigirlo.

Pero expongamos algunas de las cuestiones que nos han surgido:

¿Qué significará y cómo se conseguirá la excelencia del profesorado para el presente futuro?

¿Serán los concienzudos y rigurosos informes y constructos teóricos, como los mencionados y otros, los que nos revelen la clave de la excelencia docente y la mejora del rendimiento de los estudiantes, o, en algunos casos, éstos pueden estar más interesados en ofrecer datos de interés para algunos, que por evidenciar las verdaderas necesidades de la educación en cada contexto?

¿Cómo podremos alcanzar la excelencia docente en un mundo en el que el papel del profesorado se piensa que debe transformarse más en un facilitador, gestor, organizador, creador de condiciones de aprendizaje e innovador, que en un docente que imparte clases y ordena la actividad de los alumnos, como ha sido concebido hasta ahora de manera mayoritaria?

¿Cambiará las integración efectiva de las TIC, tanto como dicen, la forma de enseñar y llegaremos, como afirman otros, a una situación donde sólo se aprenderá y no será necesario enseñar?

¿El nuevo alumnado y la sociedad, cada vez sometida a cambios más vertiginosos, nos exigirán cambios tan innovadores como la supresión de las asignaturas, los horarios y los exámenes como se acaba de hacer público por los Jesuitas de Cataluña?

¿Qué cualidades docentes necesitaremos para desarrollar mejor las inteligencias múltiples y todas las potencialidades de nuestro alumnado, incluida la diversidad personal, cultural, religiosa, étnica, etc., para un mundo más pacífico, justo, solidario y sostenible?

¿Deberán tener las mismas características todos los profesores, con independencia del contexto?

¿Será más efectivo centrarse en aplicar las prácticas de éxito que se ofrecen desde “comunidades de aprendizaje”, como evidencias que la comunidad científica viene avalando, o debemos centrarnos en desarrollar “comunidades profesionales de aprendizaje” que aportan la sinergia del trabajo colectivo de los docentes, o serán compatibles ambas?

¿Qué habrá de cierto en lo que dice Kristin Daniels que: “Los docentes ya no son responsables del aprendizaje”?


Para comprender y responder a estas cuestiones y otras que cada uno pueda hacerse, necesitamos reflexionar en profundidad sobre cuál debe ser el fin de la educación desde una perspectiva crítica y recordar que la educación es un medio para lograr una sociedad más justa y respetuosa con los derechos de todos. Por ello, seguramente necesitaremos todas las miradas y trabajar juntos para alcanzar nuestro objetivo.